El modelo neoliberal aumenta la pobreza
Julio Boltvinik
H
abiendo desaprovechado el bono demográfico para reducir la pobreza de ingresos (véase entrega 09/12/11) pues redujo los salarios reales, el régimen neoliberal vigente en el país se orientó a administrar la pobreza centralmente mediante el programa Progresa-Oportunidades, pero lo presentó como la vía para romper la transmisión intergeneracional de pobreza. En las entregas de octubre 8, 15, 22 y 29 de 2010 presenté la crónica de un fracaso anunciado: las evidencias de que tal ruptura no ocurrió. Hoy analizo la evolución de la pobreza desde 1968 a la fecha. Ellas muestran el fracaso del modelo neoliberal, tanto en su dimensión social como económica. Las dos gráficas que describen tal evolución sintetizan la historia contemporánea del país desde la perspectiva de la pobreza.
En la primera gráfica se presenta la evolución en el último tercio del siglo XX de acuerdo con cuatro métodos de medición, tres de ellos de pobreza de ingresos: Cepal, Banco Mundial (BM) y el cálculo de pobreza de ingresos que resulta al usar el costo de la CNSE de Coplamar como línea de pobreza. El cuarto es un método multidimensional (MMIP: Método de Medición Integrada de la Pobreza) que combina las pobrezas de ingresos, de necesidades básicas insatisfechas y de tiempo libre. Para darle coherencia al largo periodo sin encuestas de ingresos y gastos entre 1977 y 1984, realicé (hace muchos años) la estimación de los niveles de pobreza en 1981, año que puede considerarse el final del modelo de desarrollo hacia adentro que redujo sustancialmente la pobreza. A partir de ese año, con la crisis de la deuda que estalla en 1982 y la adopción del modelo neoliberal inmediatamente después, inicia un largo periodo en el cual la pobreza crece muy rápido hasta 1996 (con una pequeña baja entre 1989 y 1994, según tres de las cuatro versiones de la gráfica). Contrastemos los niveles de pobreza en tres puntos: 1968, 1981 y 1996, lo cual sólo podemos hacer con los métodos de ingresos porque el MMIP no puede calcularse con las encuestas de ingresos y gastos de 1968 y 1977 ya que no captaban datos de NBI (vivienda y sus servicios, educación, acceso a servicios de salud, etcétera). El nivel más bajo de pobreza se habría alcanzado, en los tres métodos, en 1981. En dos de ellos (CNSE y Cepal), el más alto se alcanza en 1996 mientras en los datos del BM el nivel de 1996 (a pesar de que se encuentra 20 puntos por arriba del de 1981), es un poco más bajo que el de 1968. En conclusión, podemos decir que en los 28 años que median entre 1968 y 1996 la pobreza se redujo rápidamente hasta 1981, pero entre 1981 y 1996 creció todavía más velozmente: aumentando 10 puntos porcentuales según la Cepal, 20 según el BM y 29 según la CNSE. Aunque dilucidar qué proporción del aumento se explica por la crisis y cuál por la política de ajuste y cambio estructural impuesta por el BM y el FMI (con amplia anuencia de la tecnocracia que entonces comenzó a gobernar el país) y que significó la adopción en el país del modelo social neoliberal, resulta muy difícil, lo que es claro es que los poderes formales e informales trasladaron a los sectores populares y a una parte de la clase media (casi) todo el costo social de la crisis.
En la gráfica 2 se aprecia que, a partir de 1996 hay un nuevo cambio de tendencia por el cual la pobreza baja hasta 2006 de acuerdo con todos los métodos incluidos. Las bajas en los métodos de ingresos (pobreza de patrimonio del Coneval, el componente de ingresos del MMIP, y Cepal) son drásticas: 26, 17 y 21 puntos porcentuales respectivamente, mientras el MMIP muestra una baja de sólo 10 puntos. Sin embargo, entre 2006 y 2010 la pobreza vuelve a aumentar (9 puntos con la pobreza de patrimonio, 11 con la dimensión de ingresos del MMIP, y sólo 5 puntos con Cepal). En el caso del MMIP, el incremento es de seis puntos.
Fijemos ahora los años de 2006 y 2010 y añadámoslos a 1968, 1981 y 1996. Lamentablemente, la única serie que cubre todo el periodo es la de Cepal. Por un error (que debo corregir) sustituí la serie CNSE por la del componente de ingresos del MMIP. Aunque ambas parten de la CNSE de Coplamar, por razones de su integración en el MMIP, la segunda serie compara el costo de una CNSE sin costos de vivienda, educación, salud y bienes durables, con el ingreso disponible en los hogares para los rubros que no se eliminan de la CNSE, en vez del costo completo de la CNSE comparado con el ingreso corriente total de los hogares. La serie del MMIP arranca en 1984.
La visión resultante de las cifras de Cepal es que la pobreza en México en 2010 es similar a la que prevalecía en 1981: estancamiento neoliberal de la proporción de personas pobres. La visión que se deriva de combinar la serie de la CNSE con la dimensión de ingresos del MMIP arroja un nivel de pobreza en 2010 que está muy por arriba del de 1981 (20 puntos porcentuales más): aumento muy fuerte de la pobreza en el modelo neoliberal. En cuanto al MMIP, el nivel de 2010 es superior al de 1984 (no hay cálculos anteriores) y, por tanto, muy superior al de 1981: aumento fuerte de la pobreza en el modelo neoliberal. Por último, en cuanto a la pobreza de patrimonio, la conclusión es que el nivel de 2010 es sólo levemente menor que el de 1992 (que es casi igual que el de 1994, que en todas las series está por arriba de 1981): aumento moderado de la pobreza en el modelo neoliberal. Aunque hay razones muy fuertes para sostener que el método de Cepal y el de Pobreza de Patrimonio llevan incorporados un sesgo que tiende a exagerar la disminución de la pobreza cuando los precios de los alimentos suben menos que el índice general de precios, lo que ocurrió durante el periodo que terminó en 2006, la hipótesis que habría quedado probada con todos los métodos usados (salvo Cepal que tampoco lleva a la hipótesis contraria de baja en la pobreza) es que durante el periodo de vigencia del modelo neoliberal se observa un aumento de la pobreza en el país.
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