ASÍ VAMOS… EL PLAN OBAMA. EL FIN DE LA BANCA UNIVERSAL.
Juan Castaingts Teillery Profesor Investigador UAM-I
27/01/10
La semana pasada el presidente Obama propuso una reforma bancaria de profundos y bastos alcances. Inmediatamente cundió la alarma en los mercados financieros y éstos resintieron una caída. Las bolsas mundiales que se encuentran profundamente sobre-valuadas fueron sacudidas con fuerza.
Aunque el plan contiene muchos detalles técnicos importantes, el plan contiene dos elementos que son claves.
1. Se debe acabar con las bancas que son demasiado grandes para quebrar y cuando tienen problemas el gobierno es el que debe entrar al rescate. Por eso propone terminar con la denominada banca universal que conjugaba en una sola firma todo tipo de operaciones bancarias desde la banca de depósito, la banca de inversión y muchas operaciones financieras y bursátiles de alto riesgo. Tal y como ya lo han propuesto mucho economistas eminentes, se deben separar en dos entidades completamente independientes la banca comercial (la cual recoge depósitos del público y luego los presta a firmas o individuos) de la banca de inversión (que realiza todo tipo de otras operaciones financieras). De esta manera, los bancos no sólo serán de menor tamaño, serán más fáciles de supervisar y en caso de dificultades, podrán quebrar sin causar grandes problemas a la economía en su conjunto.
2. Se prohíbe que con dinero de los depositantes, los bancos puedan realizar operaciones riesgosas. De esta manera se reducirán los grandes movimientos especulativos y el dinero de los ahorradores estará más seguro. No se elimina la especulación sino que sólo se evitan abusos y excesos. El caso es que este tipo de operaciones bancarias era uno de los más lucrativos negocios y representaba ganancias por miles de millones de dólares.
El lunes pasado la bolsa de NY repuntó un poco después de las pérdidas del jueves y viernes pasados, pero en los últimos momentos del martes, la bolsa cayó después de ser positiva casi todo el día.
No es negativo que en estos momentos las bolsas tengan tendencia a la baja. Casi todas las bolsas del mundo se encuentran excesivamente sobrevaluadas y por tanto tienen el alto riesgo de caer abruptamente causando nuevos estragos a la economía real, al empleo y al nivel de vida de mucha gente. Así, un ajuste a la baja más o menos importante sería muy saludable.
El plan del presidente Obama inspirado por el antiguo jefe de la FED (Paul Volcker) se anuncia en un momento adecuado desde un punto de vista económico. Los grandes bancos ya salieron del peligro más agudo y anuncian grandes beneficios (muchos de ellos debidos a la sobre-especulación), el repunte económico es débil pero está en marcha, la confianza de los consumidores se restablece. Es pues el momento de las reformas de más fondo.
No hacer reformas profundas al sistema bancario, financiero y bursátil es mucho más peligroso que afrontar la reacción ante los cambios necesarios. El plan ha sido tan mal recibido por los banqueros mundiales como bien acogido por muchos medios políticos. Este fin de semana Alemania anunció que va a organizar una conferencia internacional sobre la regulación de los mercados financieros antes de la próxima reunión del G20 y, Mervyn A. King gobernador del banco de Inglaterra, anunció el martes por la tarde que él sostiene la idea de que los grandes bancos se deben separar en bancos comerciales y bancos de inversión y, además agregó que la regulación que se hace hoy por medio del monto de reservas que guardan los bancos, es simplemente insuficiente.
Volcker, King y la canciller Merkel, están lejos de ser hombres de izquierda o de avanzada, son banqueros centrales con experiencia y primera ministra los que han comprendido el mensaje de esta gravísima crisis en que vivimos y el peligro de no corregir los problemas a tiempo. También en Francia la ministra de finanzas ha mostrado su simpatía por cortarle las alas a los grandes bancos. El peligro está ahí, se le ha comprendido bien y se requiere de una acción. Todos estos personajes tienen una historia claramente conservadora.
Es claro que el plan del presidente Obama es insuficiente, que se requieren de otras muchas reformas pero va en la buena dirección. Aquí en México ni se dice nada ni se hace nada. Tenemos un gobierno “ni ni”. La dirección de nuestro banco central, el Banxico, debe pensar que aun vivimos una gripita quizá un poco fuerte, pero nada más. Requerimos urgentemente incorporarnos a la reforma que se gesta en el mundo so pena de graves consecuencias internas. Basta ya de la mediocridad en la dirigencia bancaria y hacendaria.
castaingts42-juan@yahoo.com.mx
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