Resumen de la mesa "La industria automotriz en tiempos del T-MEC: empleo, salarios y democracia sindical"
Nota elaborada por Danitza Jiménez Chalico
En el marco del Seminario Permanente de Coyuntura y Estructura Económica de la Facultad de Economía de la UNAM (SCEEFE-UNAM), el pasado 24 de septiembre de 2021 se organizó la mesa de discusión "La industria automotriz en tiempos del T-MEC: empleo, salarios y sindicatos". el evento virtual contó con la participación de José Ignacio Martínez (FCPyS-UNAM), Humberto García (COLEF), Arnulfo Arteaga (UAM-I), Israel Cervantes (ex trabajador de GM Silao). La mesa fue moderada por Samuel Ortiz (FE-UNAM).
La nueva
gobernanza laboral de México en el marco del T-MEC
José Ignacio
Martínez Cortés| (FCPyS-UNAM)
El ponente primero hace mención del artículo 123 de la Constitución, el cual establece que toda persona tiene derecho a la organización social y al salario digno. Posteriormente, presenta los compromisos internacionales que México asume y donde se reafirma el derecho a la libertad sindical. Especialmente, destaca el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación Número 87 de la OIT de 1948. De este último, el ponente pone sobre la mesa la pregunta: ¿cuándo México hace suyo ese convenio si se supone existe el artículo 123?
Con la nueva Ley Federal del trabajo se tiene ahora un nuevo artículo 15 con relación a los nuevos derechos laborales de lo que tenemos en el T-MEC. El ponente menciona que sugiere analizar el 23.3 del T-MEC con el convenio de la OIT y lo que nos dice el 123 con relación a lo que tenemos en el 31 del T-MEC, que eso es precisamente lo que se firmó el 10/12/2019. Las empresas, los sindicatos y las figuras de oficinas públicas deben de examinar lo que esto significa, ya que es allí donde se tiene esta nueva gobernanza.
El salario
digno en tiempos del T-MEC: retos y posibilidades
Humberto
García Jiménez y Jorge Carrillo Viveros| (COLEF)
La investigación forma parte de un proyecto que inició entre 2016 y 2017. El estudio consiste en aplicar una metodología internacional de Richard y Martha Anker a partir de información recabada en cada una de las ciudades donde se localizaba una empresa ensambladora automotriz. Esta ponencia en particular se trata de una actualización de los salarios dignos que se calculó en 2017 y con el último contrato colectivo negociado por estas mismas armadoras del 2019. El argumento principal es que aunque la productividad en México ha crecido gradualmente en los últimos años, desafortunadamente, en el sector automotriz la evolución de los salarios ha sido casi nula en los últimos 26 años que lleva el Tratado de Libre Comercio (TLC), con la única excepción del aumento salarial que se registró a partir del 1° de enero de 2019. La firma del T-MEC trajo dos cambios fundamentales vinculados con el sector laboral: 1) la primera tiene que ver con el contenido regional de 65 a 75%; 2) la segunda que la regla de origen especifica que 40% tiene que ser armado en alguna empresa donde se pague al menos 16 dólares la hora. Esto significó para México una presión respecto a modificar la legislación laboral, así como también dentro del Tratado una serie de consideraciones que condicionan el acceso a la realización arancelaria del proceso de libre comercio. En este caso se incorpora el dumping social, es decir, si las empresas no tienen contratos colectivos legitimados por el voto de los trabajadores (democracia sindical) y, en este sentido, todo un andamiaje jurídico que está incorporado dentro de la nueva Ley Federal del Trabajo, su reglamentaria para el registro de la dimisión de conflictos y la negociación de contratos colectivos. Este cambio en la gobernanza laboral vinculado con el TLC crea las condiciones para negociar incrementos salariales. De ahí que surgen las preguntas: ¿será posible dentro de la negociación del contrato colectivo?; ¿cómo y en qué monto deberían elevarse los salarios para que dejen de ser precarios en la industria automotriz?; ¿debe de ser un incremento generalizado, por planta o según la actividad que realiza el operador dada la heterogeneidad salarial que existe entre las diferentes empresas, regiones, niveles tecnológicos, segmentos de producto, etc? Por lo tanto, el objetivo de esta presentación es comparar los salarios dignos calculados para empresas localizadas en diferentes regiones de distinto país de origen, antigüedad de segmento de mercado y volumen de producción con la finalidad de establecer cuáles son las brechas salariales que sirvan de referencia para las negociaciones de contratos colectivos.
Ahora bien, se adaptó la metodología del salario digno al sector automotriz para ver cómo homogeneizar los salarios hacia uno digno. Este cálculo es una estimación de costos en cuatro elementos fundamentales: alimentos; vivienda; salud, transporte, educación; y un margen considerado para eventos inesperados que es del 5%. En suma, todos estos costos se conocen como el costo de una vida digna que tiene como base el tamaño de familia. Se utilizaron el Censo de Población y Vivienda 2020, la Encuesta Ingreso-Gasto y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del segundo trimestre del 2019 porque es donde hay más estabilidad del mercado laboral.
De los resultados se puede decir que existen dos grupos de precarización salarial, unos de alta precarización y otros de baja precarización, aunque lo relevante es que los últimos continúan siendo precarios. Para el caso de San Luis Potosí, el margen encontrado en el 2017 fue de 75% del salario pagado respecto al salario digno en 2019 y la precarización fue de prácticamente 150%, incluso está por debajo de la línea de pobreza urbana, arriba del salario de línea de pobreza extrema y arriba del salario mínimo general en México. Otra planta es la de Hermosillo, el margen en 2017 fue de 57% y en el 2019 incrementó a 142%. La siguiente es la de Aguascalientes, en este caso se observó un incremento de más del doble. Por su parte, la planta que se encuentra en Puebla es la menos precaria en razón a tener un sindicato más propio con una tradición de mayor negociación colectiva y con también una transnacional que tiene una responsabilidad social mayor respecto a las anteriores y, aun así, el margen se ha incrementado en los últimos años.
Esto refleja que las plantas que tienen menos tiempo de haberse localizado en México tienden a pagar salarios más precarios y que los sindicatos están en empresas de mayor arraigo que normalmente tienen una acción sindical más proactiva y eso permite negociar contratos con mejores condiciones de trabajo y determinar un salario más elevado respecto a las que tienen sindicatos de protección o sindicatos blancos.
Para concluir, se puede decir que existe una vulnerabilidad del sector automotriz en la medida en que la gobernanza laboral se ha modificado y va a depender mucho de la rapidez con que se hagan los cambios de democracia sindical, de negociación colectiva y de todo lo que implica el andamiaje jurídico estructural de la nueva Ley Federal del Trabajo. También se necesita ajustar esta metodología con indicadores de fuentes secundarias. Asimismo, se deben examinar las consecuencias del cambio en la gobernanza laboral derivada de la pandemia de la COVID19 que está implicando todo un proceso de reorganización acelerando el cambio tecnológico hacia la digitalización de procesos, por lo que queda abierta la pregunta si los nuevos arreglos institucionales de la gobernanza laboral promovidos por el T-MEC podrán finalmente transformar la trayectoria de precariedad salarial en la industria automotriz. Por último, el ponente resalta que esta herramienta técnica es necesaria para determinar salarios dignos y puede ser un indicador que permita conocer esta brecha con el fin de establecer una hoja de ruta en las negociaciones colectivas.
La larga
marcha por la libertad y la democracia sindical
Arnulfo
Arteaga García| (UAM-I)
La ponencia comienza con un dato que se ha perdido dentro del análisis de la historia del sindicalismo en México y en Estados Unidos. Mientras que el primer sindicato de la industria automotriz en México fue en la empresa Ford Motors en diciembre de 1932 con el sindicato de la Unión de Obreros y Empleados de la Industria Automotriz y Similares del Distrito Federal, en Estados Unidos fue un acta similar firmada en febrero de 1937. La gran diferencia fue que el segundo logró convertirse en un sindicato internacional integrando a más de 1,600,000 de personas y las condiciones en México siempre han estado por detrás de su contraparte estadounidense.
El origen de las problemáticas mexicanas se relaciona con la constitución del Estado autoritario basado en el corporativismo, ya que tiene que ver con la forma en cómo se articuló paradójicamente durante el periodo de Lázaro Cárdenas en donde se pasa del PNR a el PRM. A partir de este cambio, se agruparon los 3 sectores sociales: el corporativismo del Estado con la CNOP, la CTM en el sector sindical y la CNC en el sector campesino.
Estas tres asociaciones jugaron un papel importante en la sujeción del movimiento sindical en nuestro país y algo que pudo haber sido la culminación de esto fue la formación del Congreso del Trabajo en 1966. Con momentos más de carácter simbólico que real, aunque sin duda ha sido importante en el control corporativo del sindicalismo en nuestro país.
Posteriormente, se presentó el proceso de constitución de los sindicatos de 3 empresas automotrices en México.
1. Ford.
Es la primera planta que se instala en México bajo la dinámica del ensamblado
de kits y en 1932 se funda la Unión de Obreros y Empleados de la Industria Automotriz.
En 1936 se afilia a la CGT, Confederación General de Trabajadores.
2. General Motors. Fundada en 1935, en 1937 se fundó el sindicato y en 1947 se integra a la Configuración Unitaria de Trabajadores y a partir de ahí se promueve la creación de un sindicato integrando a Ford y Chrysler, esto es en 1955.
3.
Chrysler.
Se funda en 1938 y en ese mismo año se funda el sindicato de la empresa y en
1969 este se integra al resto.
Con todos estos antecedentes llegó la propuesta de la creación de sindicatos nacionales de industria y esto en el caso de la industria automotriz se concretó en 1978 con el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz. Éste llegó a concentrar la mayor cantidad de trabajadores dentro de la industria automotriz, sin embargo, nunca fue un peso importante que ayudara a contrarrestar lo que vino después con el reforzamiento de la CPM y la propia desaparición prácticamente de la Unidad Obrero Independiente. A partir de mediados de la década de 1970 se expresó la ofensiva del Estado y de las empresas en contra de los sindicatos que llevaron a su debilitamiento.
La formación
de un sindicato independiente en GM Silao
Israel
Cervantes Córdoba| (Generando Movimiento)
El ponente comienza explicando que es el primer trabajador despedido de General Motors por la razón de estar buscando y exigiendo mejores condiciones de derechos laborales para los trabajadores. Por ejemplo, comenta que es increíble que un trabajador no pueda ir al baño, tomar sus vacaciones, que las utilidades sean menores para los trabajadores cuando con la jornada laboral con 30 minutos de salario tiempo un trabajador cubre su semana de salarial y el resto son ganancias para la empresa. A partir de estas condiciones y la nueva reforma laboral, él junto con otros trabajadores se organizaron para crear una organización sindical independiente de la CTM y sin tener represalias por parte de la empresa, sin embargo, lo despidieron el 28 de agosto de 2019.
Muy buena información muy interesante
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