Panorama de la Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2021
Susana Rojas[1]
Documento elaborado a partir del informe “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2021”, CEPAL[2]
Ante la crisis sanitaria internacional ocasionada
por la Covid-19, en 2020 los flujos de
IED (Inversión Extranjera Directa) tuvieron una caída de -35% con respecto al
año anterior.
La región de América Latina y el Caribe fue una de las más afectadas con una reducción de -34.7% equivalente a 56.000 millones de dólares menos que en 2019; no obstante, Bahamas (46.8%), Barbados (21.7%), Ecuador (22.1%), Paraguay (8.8%) y México (6.6%) presentaron un incremento en la recepción de capitales extranjeros durante 2020.
Por
otra parte, las regiones de Europa y Unión Europea redujeron las entradas de
IED en 80% y 73% respectivamente, esto como resultado de los flujos financieros
entre empresas y procesos de reestructuración corporativa.
En
las economías desarrolladas y en transición los flujos de IED disminuyeron -58%,
mientras que en las economías en desarrollo la reducción fue significativamente
menor (-8%) debido a las entradas de IED en China (6%), Hong Kong (62%) e India
(27%).
A nivel sectorial, las actividades primarias
tuvieron una disminución de -47% como resultado de una caída de -54% en el
valor de los proyectos de inversión anunciados que se vinculan a las
actividades extractivas.
Los
proyectos anunciados en manufacturas registraron una caída de -41%, siendo el
coque y refinerías de petróleo (-69%), minerales no metálicos (-66%)1, papel y
cartón (-52%), textil y prendas (-52%) y la industria automotriz (-47%) los
sectores más perjudicados. Así mismo, el sector farmacéutico fue el único que
presentó un incremento en el valor de los proyectos anunciados de 1,7%.
En
los servicios, el valor de los proyectos anunciados se redujo -25%, sin embargo
hubieron grandes diferencias sectoriales; los servicios de entretenimiento y
bienes raíces registraron una reducción de -85%, los sectores hotelero y de la
construcción presentaron caídas de -67% y -47% respectivamente, en tanto que el
valor de los proyectos de inversión en servicios informáticos y de telecomunicaciones
incrementó 22%.
El valor de las fusiones y adquisiciones se redujo -6%, sin embargo esta caída fue menor a la de 2019 y a las tendencias generales de los flujos de IED.
Panorama de IED en México
México
es el segundo mayor receptor de IED en América Latina y el Caribe después de
Brasil. En 2020 las entradas de IED fueron de 31.365 millones de dólares, un
6,6% más que en 2019 y representaron 30% del total de la región.
A
pesar del entorno de bajo crecimiento e incertidumbre provocado por la crisis
sanitaria, un factor importante para la atracción de IED ha sido la
ratificación del T-MEC (tratado de México, Estados Unidos y Canadá).
En
2020, el sector de servicios recibió el 56.4% de la IED total, las manufacturas
el 38.2%, los recursos naturales el 5.3% y los anuncios de proyectos de
inversión tuvieron una caída de 53.8% principalmente en los sectores de energías
renovables, automotor y autopartes; por otra parte, los sectores que
registraron el mayor número de anuncios fueron los de software y servicios de
telecomunicaciones (11%), actividades financieras (9%) y productos de consumo
(7%).
A nivel de país, las entradas de IED provenientes de
Estados Unidos alcanzaron el 37,1%, Canadá ocupa el segundo lugar con una
participación de 15.2%, España 14.6% y Japón 4.4%.
Las fusiones y adquisiciones
realizadas por empresas extranjeras se concentraron en las concesiones de infraestructura y el
sector farmacéutico, sin embargo, debido la incertidumbre las fusiones y
adquisiciones fueron escasas.
Las expectativas para
2021 apuntan a un ambiente más favorable para las inversiones en México como
resultado de un aumento en las exportaciones hacia Estados Unidos, sobre todo
del sector manufacturero.
Se espera que las grandes empresas tengan mejor acceso a financiamiento y que la reconfiguración de las CGV (Cadenas Globales de Valor) coloque a México en una mejor posición para emprender procesos de deslocalización de proximidad y de reubicación.
Inversiones Chinas en el mundo
Aún
que el mundo aún se encuentra en crisis por la pandemia de la Covid-19, China continúa consolidándose
como potencia económica mundial. Su crecimiento se ha debido a la
implementación de estrategias económicas, industriales y tecnológicas a mediano
y largo plazo. En este contexto, el plan “Made
in China 2025” tiene como objetivo modernizar su capacidad industrial y
fortalecer la innovación y desarrollo de nuevas tecnologías a través de
fusiones y adquisiciones para disminuir la brecha tecnológica con los países
líderes.
En
el plan quinquenal que corresponde al periodo 2021-2025, China se enfoca en dos
aspectos; por una parte, en la construcción de un modelo llamado “circulación
dual” que reconoce la importancia del consumo interno y por otra parte, el
fomento del desarrollo tecnológico e innovación en las industrias nacionales
con el que se pretende que el gasto en I+D aumente a una tasa de 7% anual
durante el periodo señalado.
En
su búsqueda por cerrar la brecha tecnológica con Estados Unidos, China realiza
grandes inversiones en investigación y el la expansión del sistema de educación
superior. No obstante, el gasto en I+D medido como porcentaje del PIB (2.14%)
aún está lejos del de otros países líderes como Japón (3.3%), Alemania (3.1%) y
Estados Unidos (2.8%).
Por
otra parte, China se ha convertido en el segundo solicitante de patentes del
mundo según la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual), además
alberga los tres unicornios más grandes del mundo y es el segundo país con la
mayor cantidad de este tipo de empresas a nivel mundial.
Llama la atención la disputa comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China por el uso de equipos fabricados en China para la implementación de la red 5G en los países y se corre el riesgo de que el internet y la industria tecnológica mundial queden divididos en dos esferas rivales e incompatibles.
La participación de China en
América Latina y el Caribe
La
profundización de la relación entre América Latina y el Caribe con China se ha
reflejado en el comercio y en las inversiones de China en la región. Es uno de
los principales inversores en la modalidad de fusiones y adquisiciones, la
mayor parte se concentra en Brasil (58%), Perú (18%) y Chile (11%).
En
los anuncios de proyectos, Brasil (26%), Perú (18%) y México (23%) son los
países que concentran el mayor porcentaje, sin embargo los países del caribe
como Jamaica, Antigua y Barbuda, Cuba y Guyana, también han tenido una
participación relevante en este rubro.
La inversión de China en el sector de telecomunicaciones y alta tecnología aumentó como parte de su estrategia de expansión digital. La mayoría de los anuncios realizados entre 2015 y 2020 corresponden a las empresas de Huawei y Xiaomi; entre 2018 y 2019 Xiaomi anunció 18 proyectos de venta minorista en Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá y Perú. Por su parte, Huawei se ha posicionado como una de las tres principales marcas de teléfonos celulares en México, Colombia, Perú y Centroamérica.
Inversiones en la era digital
La
revolución digital está transformando los modelos de consumo, negocios y
producción a través de la implementación de tecnologías digitales avanzadas,
redes móviles 5G, la Internet de las cosas, inteligencia artificial, análisis
de macrodatos, robótica y otras.
En
la última década, los flujos digitales han aumentado 13 veces y solo en 2020
crecieron un 38%, esto refleja que la expansión digital parece no verse
afectada por los problemas de la economía y por el contrario debido a los
efectos de la pandemia, se privilegió el uso de medios virtuales y herramientas
de automatización y robótica.
Debido
a la pandemia, las empresas digitales se volvieron un elemento clave en la
economía del mundo y en particular para América Latina y el Caribe. Tal es el
caso de la empresa Mercado Libre dedicada al comercio electrónico, la cual se
posicionó como la segunda empresa de mayor valor de mercado en la región,
superando a compañías como Petrobras, Itaú y América Móvil.
En la región de América Latina y el Caribe, la trasformación digital brinda oportunidades, pero también puede llegar a acentuar las desigualdades en productividad según sector, territorio o tamaño de las empresas, para que eso no ocurra es importante que las políticas públicas estén orientadas a reforzar los sectores y territorios.
[1] Facultad de Economía, UNAM. Contacto: susanarovel@gmail.com
[2] Comisión
Económica para América Latina y el Caribe, 2021. La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe. [En línea] Available at: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/47147/3/S2100319_es.pdf [Último acceso: 6 agosto 2021].
Muy buena explicacion muy bien hecha
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